Contraste Lumínico en Retratos

Para realizar la práctica, como su título dice, vamos a poner en marcha el contraste lumínico para poder saber cuáles son las intensidades de las fuentes de iluminación más adecuada. Para ello he montado una iluminación con dos fuentes de luz distintas a cada lado; la primera utilizada como luz principal para iluminar al sujeto a fotografiar, que en este caso soy yo misma ; la segunda fuente de luz, la he direccionado para iluminar el fondo, para contrastar y evitar todo lo posible las sombras, consiguiendo así un contraste lumínico.

Cuando nos encontramos con una esquema de luces con contrastes e intesidades diferentes, la diferencia entre esas intensidades de las distintas fuentes se expresa como 2:1, 8:1, 32:1, 64:1, etc, (el primer número la fuente principal y el otro la secundaria).

Vamos a necesitar el fotómetro en esta práctica, situándolo delante de la fuente y estando a la misma distancia del motivo para saber cuánta luz le llega y poder regularla cuando hacemos un flashazo.

La luz principal me marcaba un F 5,6.

Cuando ya teníamos toda la iluminación correcta, teníamos que hacer tres fotografías a un compañero desde tres puntos de vista distintos “Cómo me ven, cómo me muestro, cómo soy”. Yo decidí hacerme las fotos a mi misma con ayuda de una compañera para enfocarme.